Recuerdo que el día en el que me explicaron la Teoría de la Relatividad con todas sus paradojas y ejemplos, llegué deseando contársela a todo el que lo pidiera. En estas aparece por casa mi abuelo. Él, niño de la guerra que solo pudo ir al colegio dos años y que tenía dificultades para dividir por dos cifras, era una de las personas más inteligentes que he conocido.
De hecho y a pesar de mis esfuerzos por hablar de rayos de luz, espejos, observadores, gemelos y demás, no conseguí que se enterase de nada. Al final me pidió que le resumiese la teoría en una frase, y la que se me ocurrió fue “ abuelo que dos personas pueden explicar un mismo acontecimiento en instantes y de modo diferente, ni el espacio ni el tiempo son absolutos”, todavía recuerdo su sonrisa….”para eso no me hacen falta ni la relatividad ni Einstein”.
¿Y qué tiene que ver esta entrañable historia familiar con Alvaro Negredo? Pues muy sencillo que un mismo hecho como es la sustitución de un gran jugador por otro ha sido asumida de forma diferente por la grada.
Resulta que en la temporada 07/08 el Sevilla hizo el traspaso más elevado de su historia, Daniel Alves al Barça por 36 M€, algo más de lo que el año anterior ofreció el Chelsea. Pues bien, tras su salida, y la incorporación de Konko, todos asumíamos que sustituirlo sería misión casi imposible, nadie podría asumir su rol………….. aunque el equipo debería seguir jugando igual e intentar alcanzar los mismos resultados. De hecho se consiguió la segunda mejor puntuación de nuestra historia, y su pérdida rara vez fue argumento para explicar el bajón de creación de juego y de falta de físico del equipo.
En realidad, rara vez sale Daniel Alves a la palestra para hablar del Sevilla de los títulos, cosa totalmente opuesta a lo que ocurre con Luis Fabiano. Este jugador que fue muy pitado en su primera y segunda temporada, para mi siempre tuvo algo diferente, mágico, esa chispa de artista que no se adquiere en los entrenamientos, se nace y punto. Pero era pitado, aunque su gol en Eindhoven, su primera temporada con Jiménez, y su participación con la canarinha consiguieron que todo el Pizjuan abriese los ojos y percibiese la grandeza de este delantero. Ahora ocupa su lugar Alvaro Negredo, que tras una primera temporada con más sombras que luces, está marcando unos registros goleadores y de asistencias al nivel del mejor Luis Fabiano.
Sin embargo, la percepción de este delantero siempre está ligada a la rutilante estela de Luisfa, él nunca fallaba, nunca hizo declaraciones impertinentes, nunca mostró desden en el campo, nunca le faltó compromiso, jamás fue denostado por la grada, siempre fue O’Fabuloso.
Como comencé con la teoría general de la relatividad, es obligado referirnos a cómo esta influyó en el pensamiento humano. El relativismo es la teoría filosófica que explica que percibamos los hechos de modo diferente, que con nuestros recuerdos armemos una teoría innegable de triunfos y alabanzas hacia el mito que se fue, por el contrario el trabajo del vallecano será duro y sacrificado, todavía deben caer muchos goles en su balanza para equilibrar algo que el espacio-tiempo y la mentalidad del aficionado han distorsionado.
Como decía mi abuelo, “niño cada uno ve las cosas según su convenio” Alvaro Negredo es objetivamente un grandísimo delantero que cumple la función encomendada, meter goles. Quizás nunca tendrá la plasticidad del carioca, o si. Por ahora lo que si tiene ,a pesar de sus incontestables números, es a mucha afición escéptica, pero estoy convencido que esto cambiará. Y esto lo firma alguien que se opuso frontalmente a su contratación, pero números, son números, aquí y en Brasil, y veinte goles en liga no los mete un tronco, lo diga Einstein o mi abuelo.