Ayer pudimos ver en el Ramón Sánchez Pizjuán (no pizjuán) como se lanzaban desde la grada varios balones al terreno de juego. Mal, muy mal hecho, a mi particularmente no me gustó, no me agradó, no me sentí bien al contemplarlo.
Pero de ahí a sentirme avergonzado, ufffffffffffff, como que no, como que ya estoy harto de que siempre sea igual, de que esos balones lanzados desde la grada por aficionados (que si, que está mal) sean de inmediato imputados a los recogepelotas y por ende a Cristobla Soria, y así tiene la prensa de madrid motivo para volver a cargar con nuestro delegado de campo.
Está mal lanzar balones al terreno de juego? Si, es preocupante que se tome como hábito? Si, hay que buscar alguna forma de terminar con ello? Si. Ea, pues empezamos por el Sevilla y de camino rellenamos portadas y páginas de panfletos de Madrid diciendo que el malvado Cristobal Soria tiene enseñado a los recogepelotas.
Señores, lo de los balones me cae fatal, pero de ahí a hacernos el harakiri mediático va un mundo. Ya está bien de que siempre seamos los mismos los que pagemos.