Debe ser muy triste depender de otros para obtener tu felicidad, debe ser triste y desesperante, y mas aún cuando tu lo haces adecuadamente, incluso mejor de lo que está previsto, mas todavía, mejor que lo que tu mismo esperas, cuando estás muy por encima de tus posibilidades reales, cuando tu trabajo da sus frutos, cuando estás rozando la perfección en tu labor y sacando un provecho a los mimbres que tienes fuera de lo normal. Incluso así, para estar contento y feliz, tienes que mirar siempre hacia ese del que depende tu felicidad y de esta forma, no disfrutar de tus logros por lo que ellos, por si mismos, suponen.
Debe ser muy triste, enfermizo diría yo, pero los hay que viven instalados en esa constante obsesión, en ese complejo de inferioridad que te hace no disfrutar de lo tuyo, que te hace estar siempre pendiente del odiado objeto de tu infelicidad o felicidad, ya que ella siempre depende de este, de que este te la propicie o te la quite.
Llevas una temporada excelente, como decía, muy por encima de tus posibilidades, eres, tu personalmente, el artífice principal de ese logro, tu trabajo es excepcional viendo los mimbres con los que estás trabajando, la valoración de tu trabajo es reconocida a nivel nacional e incluso internacional, progresas en tu profesión mucho mas que adecuadamente y sin embargo……
Sin embargo ese complejo no te deja disfrutar de eso, esa obsesión te martiriza hasta el punto de ver donde no hay, de oír donde callan, de hablar mal de compañeros que te han ensalzado, de … tantas cosas.
De todas formas si me gustaría destacar algo bueno en tí además de tu recorrido profesional en este año, y no es otra cosa que lo bien que has asimilado el espíritu de tu empresa, la idiosincrasia de los que te pagan, en eso si, en eso como en tu trabajo vas muy bien.
