Lo de ayer no fue lo esperado, no fue lo que todos esperábamos después de los últimos partidos jugados, partidos en los que si bien no se consiguió la victoria, las formas del equipo fueron muy distintas.
Lo de ayer fue otra vez lo mismo de los últimos tiempos, de unos tiempos en los que la desilusión empieza a ganar adeptos entre las filas del Sevillismo, unos tiempos en los que no, que no va el equipo como todos queremos.
Es cierto que ya no están en nuestras filas jugadores como los de antes, que no está Alves, que no está Renato, ni Luis Fabiano, ni Martí ni Maresca, ni Adriano, ni Javi Navarro, ni aquel Escudé, que no , que no están, pero tampoco estaban esos 25 minutos contra el Valencia, ni en esa primera parte contra el Español o contra el Betis.
Y eran los mismos ayer que estos partidos atrás, eran los mismos y el mismo entrenador, el mismo, los mismos. ¿ Que cambia entonces para ese cambio de actitud? Por que lo de ayer fue un problema de actitud, de intensidad, y yo, porque está es mi opinión, me niego a pensar que sea el entrenador el que diga “ hoy, vamos a salir a jugar con menos intensidad�?.
Sigo con mi opinión, creo que el Presidente debería dejar claro que cuenta con el entrenador, muy claro. No, no me refiero a salir en prensa a decir, a declarar que Marcelino es nuestro entrenador y que seguirá, no, no me refiero a eso, me refiero a que entre en el vestuario y le diga a los jugadores “ Señores, este es el entrenador que ha elegido la dirección del Sevilla, y este será el entrenador este año y el que viene�?.
Y sigo con mi opinión, a mi me gusta Marcelino, me gusta su trabajo y poco a poco va demostrando lo que está buscando para su equipo. Particularmente, yo, le ofrecía la renovación.
Ya es hora de coger el toro por los cuernos, pero de verdad y de empezar un nuevo proyecto y dar un mensaje a la plantilla, este es el entrenador que va a dirigir el nuevo proyecto, el que quiera que se suba y el que no…….